La 48 edición del Festival de Cante Grande “Fosforito” de Puente Genil, celebrada la noche del 14 de agosto, no dejó indiferentes a los más de 1.350 aficionados al cante flamenco que se dieron cita en la Caseta Municipal del nuevo recinto ferial, y que tuvo como principales protagonistas a los cantaores José Mercé, Mayte Martín, Jesús Méndez, David Pino y Antonio Ortega “Hijo”, éste último ganador del Concurso de Cante Flamenco Membrillo de Oro, así como al cuadro de baile de Mercedes de Córdoba. El festival flamenco, que volvió a contar con la presencia de Antonio Fernández Díaz “Fosforito”, Medalla de Oro del Cante, y cuya parte de su recaudación fue destinada a las asociaciones Disgenil y Afasur, destacó por la estrecha conexión entre público y artistas, ambos muy entregados en un acontecimiento que finalizó pasada las cuatro de la madrugada. Abrió la terna el ganador del concurso de cante flamenco Membrillo de Oro, Antonio Ortega «, cantando por seguiriyas, malagueñas, alegrías de Cádiz y fandangos, todo muy bien acompañado por la guitarra de Antonio Cáceres, demostrando el acierto del jurado al otorgarle el primer premio del reciente recuperado concurso flamenco. Según la opinión de los asistentes al festival, uno de los grandes triunfadores de la noche fue el pontanés David Pino, quien cuajó una de sus mejores actuaciones. Estuvo firmr, conectó con el público y se entregó en todos su cantes muy bien acompañado por Gabriel Expósito y José T. Jiménez, interpretando tangos, seguiriyas, fandangos y malagueñas, rindiendo homenaje a Antonio Fernández “Fosforito” al interpretar la afamada “soleá apolá” del maestro del cante. Por su parte, Mayte Martín, con una afinación imponente, una voz virtuosa y una impecable puesta en escena, acompañada por la guitarra de Juan Ramón Caro, volvió a estar a la altura de la circunstancias, gustando mucho al público. Interpretó peteneras, malagueñas, guajiras y boleros aflamencados, recordando con sus cantes a Carmen Amaya. Tras el baile protagonizado por Mercedes de Córdoba y su cuadro flamenco, el turno fue para José Mercé, muy buen asistido por Antonio Higuero, quien hizo cantos por soleá y fandangos, finalizando su actuación con su afamado tema “Aire”, muy solicitado por los asistentes. Por último, Jesús Méndez, escoltado por la guitarra de Manuel Valencia, estuvo imponente, con voz firme y mucho compás, interpretó fandangos, bulerías y seguiriyas, haciendo las delicias de los aficionados, finalizando su actuación cantando y bailando, y poniendo el punto final a un festival que supo aguantar hasta la cuatro de la madrugada sin moverse de sus asientos, con una conducta ejemplar, en un noche plácida, donde la decoración, obra de Mario Quero, elegante y fina, fue del gusto de los aficionados.
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