puente genilPuente Genil

No se entendería sin el río que le da nombre y que, desde la antigüedad, ejerció una influencia clara en todo el territorio. El Museo Histórico Local alberga hallazgos datados desde el Paleolítico inferior. Por su término municipal aparecen diseminados distintos yacimientos arqueológicos como la Villa Romana de Fuente Álamo, que  cronológicamente abarca desde el siglo I al X d. C.

Ermita de Santa clara

En el Museo Local también podemos contemplar otros materiales y objetos que van desde la Prehistoria hasta la Edad Media, sobresaliendo los romanos de Fuente Álamo, los hispanos-visigodos de la necrópolis de Los Castellares y los árabes procedentes de Castillo Anzur, atalaya árabe del s. X que domina la ciudad y sus contornos y desde el cuál en los días claros puede verse Sierra Nevada.

Cantererias

Desde la época de la reconquista – la primera fundación de la villa data del s. XIII y está relacionada con la conquista de Córdoba por las tropas del rey Fernando III, el Santo – se asienta este pueblo de gente abierta a las orillas del Genil, de quien recibe su nombre.

Destruida la incipiente fundación por los continuos ataques de los musulmanes nazaritas de Granada. Será a partir del año 1482 con la visita del Rey  Fernando el Católico con motivo del socorro que llevaba a la Villa de Alhama, sitiada por los moros, cuando comienza a poblarse nuevamente el lugar. En recuerdo de su primer fundador D. Gonzalo Yañez Dovinal se denominara Pontón  de Don Gonzalo.

El siglo XVI será el periodo de tiempo clave para la repoblación definitiva y en el que se configura todo el casco antiguo de la Villa. En el año 1526 comienza el primer libro de acuerdos de Cabildo y pocos años antes el primer libro parroquial de asientos de  Ntra. Sra. de la Purificación. En el año 1563, está fechada la Custodia Procesional del Corpus, regalo de los Marqueses de Priego, señores de la Villa de la Puente de Don Gonzalo y patronos de su Parroquia mayor. Hacia el año 1600 comienza a poblarse el lugar de Miragenil, con un mesón y ermita y posterior Iglesia al otro lado del río.

Calle don Gonzalo

El  elemento unificador importante es el puente, construido en un lugar vadeable que se venia utilizando desde antiguo, símbolo de unión entre dos orillas que una vez estuvieron en provincias distintas: la margen derecha en Córdoba, conocido como el Pontón de Don Gonzalo, bajo el Marquesado de Priego; la izquierda en Sevilla, Miragenil, perteneciente al Marquesado de Estepa. Tuvo que ser una reina, la regente María Cristina,  madre de Isabel II, quien dispusiera la unión de las dos orillas por Real Decreto en 1834, tras varios intentos fallidos de acuerdo.

Puente Genil cuenta con interesantes obras arquitectónicas, sobre todo, de carácter religioso, la mayor parte de ellos construidos durante el siglo XVII y XVIII. Aunque quizá la más significativa por su simbolismo, sea el puente sobre el río Genil. Su primera edificación como puente de piedra data de 1561. Lo construyó Hernán Ruiz II para sustituir al viejo pontón de madera. Los dos arcos gemelos fueron una obra posterior, realizada en 1703. Y el original arco volado de ladrillo fue obra del arquitecto francés Leopoldo Lemonier en 1874.

Ntra. Señora del Carmen, Fábrica de Harinas

Durante la gran epidemia del año 1650, hubo  una gran mortandad que redujo considerablemente la población. A raíz  de ella, el pueblo  dirigió sus plegarias a la Inmaculada Concepción y la nombró Patrona de la Villa.

En 1865 fue inaugurada la estación de ferrocarril de Puente Genil, línea ferroviaria que cubriría el trayecto Córdoba-Málaga. Esto supuso el comienzo de una comercialización e industrialización, claves para el posterior desarrollo de Puente Genil.

Vista del Puente y del Paseo

El siglo XIX, sobre todo su último tercio, el que contemplara su gran expansión potenciado por el ferrocarril y por la iniciativa de los  grandes hombres pontanenses que fundan importantes  empresas: La Casualidad, La Alianza, La Aurora, la Nueva España o el complejo industrial del Carmen hoy reconvertido en magnífico Hotel de cuatro estrellas, son algunos de los ejemplos de arqueología industrial que podemos admirar.

Calle de la Plaza

Otro factor decisivo para la industrialización, fue la instalación de la luz eléctrica, gracias a la labor de un hombre excepcional, Ricardo Moreno, aprovechando la fuerza motriz del río, para poner en  marcha una turbina. Puente Genil fue el primer pueblo de Andalucía que tuvo luz eléctrica y el segundo de España, después de Barcelona. La inauguración tuvo lugar el día 11 de Agosto de 1889 y tuvo una amplia repercusión en la prensa de la época.

La Cultura, no fue ajena  a este resurgir económico, poetas y políticos de renombre como Manuel Reina, además de empresario innovador, senador del Reino, precursor como poeta de la corriente modernista. Rodolfo Gil, periodista y escritor, y ya en el siglo XX Juan Rejano  y Ricardo Molina.