Antonio Fernández Díaz nace en Puente Genil (Córdoba) el 3 de agosto de 1932, de madre sevillana y padre cordobes, quinto de los ocho hijos de una humilde familia con ascendencia artística, ya que su abuelo materno, conocido por «Juanillo el Cantaor», ya lo practicaba en su época juntamente con su hermano «El Niño del Genil», a quien se le atribuye la creación del garrotín.
Con apenas seis años hace su primera incursión en el cante, y tras este arranque afortunado, inicia sus primeros pasos artísticos, asistiendo unas veces como oyente de los grandes maestros, a quien admira e imita en estos prolegómenos, y otras como ejecutante ya, en ferias y reuniones. Así empieza su periplo por tierras de Andalucía, que más tarde, extiende a toda España y posteriormente a Oriente, Africa y América y otros lugares del mundo, surgiendo la gran figura que hoy representa Antonio Fernández Díaz «Fosforito» en el mundo del arte flamenco.